Un certificado energético para una vivienda es un documento oficial que evalúa y califica la eficiencia energética de un inmueble. Su objetivo principal es proporcionar información objetiva sobre el consumo energético y las emisiones de CO2 asociadas al uso habitual de la vivienda.

El certificado energético asigna una etiqueta de eficiencia energética a la vivienda, que va desde la letra A (más eficiente) hasta la letra G (menos eficiente). Esta etiqueta es similar a las que se encuentran en los electrodomésticos y permite a los propietarios y potenciales compradores o arrendatarios conocer el rendimiento energético de la vivienda de manera rápida y sencilla.

El certificado energético proporciona información detallada sobre las características del inmueble, como el tipo de construcción, el aislamiento térmico, la orientación, los sistemas de climatización y ventilación, entre otros aspectos relevantes. También incluye recomendaciones para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía, lo cual puede traducirse en ahorros económicos y una menor huella de carbono.

Este documento es obligatorio en muchos países, y su presentación es requerida al momento de vender o alquilar una vivienda. Además, el certificado energético es útil para comparar la eficiencia energética entre diferentes propiedades y tomar decisiones informadas en cuanto a la adquisición, alquiler o mejora de una vivienda.

En resumen, el certificado energético para una vivienda es un informe que evalúa y clasifica su eficiencia energética, proporcionando información relevante sobre el consumo energético y emisiones de CO2, así como recomendaciones para mejorar su eficiencia.