La sostenibilidad y la eficiencia energética están adquiriendo cada vez más importancia en el mercado de la vivienda. Además del creciente interés por cuidar el planeta, los ciudadanos buscan reducir su consumo de energía, especialmente en momentos como este, marcado por los altos precios de la luz y las crecientes facturas. Además, las ayudas europeas destinadas a la rehabilitación y la regeneración urbana están impulsando este enfoque.

El Instituto de Valoraciones destaca que la calificación energética de una vivienda puede influir en el interés de posibles compradores o arrendatarios, en el tipo de hipoteca disponible e incluso en el valor de tasación. Las viviendas con alta eficiencia energética pueden beneficiarse de ventajas como las hipotecas verdes, que ofrecen tipos de interés más bajos para fomentar la responsabilidad social. Asimismo, las viviendas que se someten a rehabilitaciones orientadas a aumentar la eficiencia energética pueden recibir ayudas del Estado.

El desafío consiste en aumentar el nivel de sostenibilidad y eficiencia energética en los hogares para reducir gastos diarios, contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global y, además, aumentar el valor de los inmuebles.

Aquí te presento algunas recomendaciones del Instituto de Valoraciones para lograrlo:

Realizar pequeñas reformas para mejorar la eficiencia: Al planificar una reforma, es recomendable llevar a cabo acciones encaminadas a hacer la vivienda más eficiente, como aislar paredes, suelos o techos para evitar fugas de calor, utilizar ventanas de aislamiento térmico, reemplazar electrodomésticos antiguos por otros más eficientes energéticamente, utilizar sistemas de iluminación de bajo consumo e instalar sistemas inteligentes que optimicen el uso de la climatización, la iluminación y el agua.
Apostar por la domótica: Contar con sistemas inteligentes en el hogar que ayuden a gestionar de forma eficiente el consumo de energía puede contribuir significativamente al ahorro y la sostenibilidad. La domótica permite controlar los sistemas de climatización, iluminación, agua y gas, programando su encendido o apagado, estableciendo la temperatura óptima y monitorizando el consumo para identificar momentos de mayor gasto energético.
Obtener una certificación energética alta: La calificación energética, que va de la A a la G, es obligatoria y puede influir en el interés de posibles compradores o arrendatarios, el tipo de hipoteca disponible y el valor de tasación. Para mejorarla, se deben considerar factores como el aislamiento, el uso de energías renovables y la calidad energética de los electrodomésticos.
Instalar sistemas eficientes: En los procesos de rehabilitación y construcción, es recomendable incluir instalaciones de servicios que fomenten la sostenibilidad y se adapten a los nuevos hábitos y estilo de vida de los ciudadanos. Por ejemplo, instalar estaciones de carga para vehículos eléctricos en los aparcamientos o paneles solares en las azoteas para obtener energía renovable. Estas acciones son requisitos indispensables en ciertas comunidades, como la de Huelva, según la Ordenanza 4/2021, de 30 de marzo, de Calidad del Aire y Sostenibilidad.
La combinación de estas recomendaciones puede ayudarte a aumentar la eficiencia y sostenibilidad energética de tu vivienda, reducir los gastos y contribuir a la protección del medio ambiente. Además, puede incrementar el valor de tasación y atraer a posibles compradores o arrendatarios interesados en viviendas sostenibles y eficientes energéticamente. Si necesitas obtener un certificado energético en Huelva, te recomendamos contactar con un profesional cualificado en la materia.